Juegos Tradicionales de la Provincia de Manabí

Ubicación Geográfica 

Está ubicada al sur de la provincia de Esmeraldas, tiene como capital a la ciudad de Portoviejo. Según el censo del 2010, la población de Manabí es 1’369.780 habitantes lo que la constituye en la tercera provincia más poblada del Ecuador.

Juegos Tradicionales

 1. Bolicha

Según González (2010) “La primera prueba de la existencia de canicas se halló en Egipto, cerca del río Nilo, donde se descubrieron bolitas dentro de la tumba de un niño…Los expertos han indicado que las canicas pasaron de ser un objeto funerario o religioso, a ser un juguete. Asimismo, se sabe que las civilizaciones griegas y romanas ya practicaban juegos con canicas elaboradas con diferentes materiales…”.

En la provincia de Manabí, el juego de las canicas tuvo gran acogida al grado de ser renombrado como “bolicha”.

El juego de la “bolicha” en el ámbito cotidiano, no tiene limitantes o restricciones en la forma de lanzamiento (González, 2010).

 

Según González (2010), estos son sus modos de juego:

·         Lanzamiento al hoyo

·         Lanzamiento dentro del triángulo

·         1 contra 1

2. Caña Encebada

Según Montano (s.f.) “Su origen parece estar en un pasatiempo practicado en Nápoles en el siglo XVI, sin que se haya producido demasiados cambios en sus reglas”.

El juego requiere de una caña de aproximadamente de 6 metros de altura, esta es enterrada en el suelo, de modo que pueda mantenerse en vertical, soportando el peso de una persona. La caña es cubierta con alguna sustancia que sea resbaladiza como por ejemplo cebo o grasa, para incrementar la dificultad de quien opte por subir por la misma. En la parte más alejada al suelo, de la caña, se coloca un premio que es el incentivo para que las personas intenten trepar por la caña encebada.

En esta provincia del Ecuador no solo destacan la comida y los juegos si no  que también lo hace  su gran arraigamiento que los identifican como lo es la confección del  sombrero de paja toquilla mismo que es  orgullosamente  según el Ministerio de Cultura y Patrimonio “un símbolo de la ecuatorianidad”, ya que lo señalan como un distintivo de la vestimenta de los indígenas de Manabí.